La emoción de la ópera, escenarios y protagonistas de Europa a Madrid.
Desde el principio incluyendo el folleto creo que la
exposición no ha sabido dar aquello que prometía en sentido de que pienso que
no te ha trasladado al mundo de la ópera si no sabes de ella. La sala constaba
de vitrinas numeradas en forma laberíntica terminando en una pequeña muestra de
vestuario. La iluminación por supuesto es la misma que tiene normalmente el
pequeño hall de la Biblioteca Histórica de la UCM, cosa que por una parte me
parecía bien pues se veían perfectamente todas las partituras y los libretos,
era fácil de leer, una pena que no se pudiese mirar más de cerca, pero claro,
si entramos un poco más a fondo en las obras que tenían tal vez una luz tan
potente para la gente que entiende de ópera hubiese desde mi punto de vista
disfrutado más si las vitrinas tuvieran una iluminación acorde con el libreto
que están viendo, demasiado pedir.
Gracias a los números que tenían las vitrinas y el recorrido
que te proponían era fácil saber por dónde moverse además de que los carteles
te explicaban bien el largo recorrido que ha tenido la ópera durante todo el
trayecto. Tal vez adecuando un poco más la escena se hubiera conseguido un ambiente
más típico de los teatros, unas cortinas que te inviten a entrar a la
exposición, una gama de colores más rojos o que te sumerja en el ambiente de
cuando se apagan las luces en una sala para ver la obra.
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